Amazonita: La piedra de las míticas luchadoras.
Amazonita y plata la combinación perfecta para aportar un aire juvenil y desenfadado a cualquier look con un toque de sofisticación. Está adquiriendo relevancia en el mundo de la joyería y no es para menos debido a la preciosa gama cromática que la caracteriza. Lee aquí su historia, origen y significado.
Hoy me gustaría hablaros sobre una gema que está adquiriendo cada vez un mayor protagonismo en joyería por su preciosa gama cromática de verdes y azules. Se trata de la Amazonita.
Según cuentan las leyendas era una piedra utilizada por las amazonas, las míticas mujeres guerreras de la Antigua Grecia, descendientes de Ares, dios de la guerra, y de la ninfa Harmonía. Formaban un pueblo fiero, poderoso y temerario, constituido
únicamente por mujeres que adoraban a la diosa Artemisa por ser la diosa de la guerra, aunque también lo era de la caza, los partos y la naturaleza. También adoraban a la diosa Cibeles invocando su protección.
Desde niñas eran entrenadas en el arte de la guerra. Portaban como armas un arco, flechas, el librys (un hacha de doble filo) y un escudo con forma de luna creciente. No tenían permitido el matrimonio ya que se consideraba una forma de esclavitud. Eran verdaderas expertas en el arte de la equitación lo que les permitía combatir sin tener que bajar de su montura. Se atribuye a las amazonas la fundación de la ciudad de Éfeso y la construcción del Gran Templo de Artemisa.
Tradicionalmente, se ha considerado su existencia como un mito. Sin embargo, se han descubierto indicios de su posible existencia en la realidad. Y algunos historiadores avalan esta tesis en la actualidad.
Con independencia de que fuesen realidad o mito, si queréis sentiros como las valientes e intrépidas amazonas, os animo a incorporar a vuestros complementos una joya con una o varias piezas de amazonita. Sin duda, son muy favorecedoras y os harán sentir como auténticas mujeres de “alma salvaje”.
Os cuento a continuación datos curiosos sobre esta preciosa gema:
Gemología
Clase: Silicatos
Subclase: Tectosilicatos
Especie: Feldespato
Color: verde, verde-azulado
Composición química: K(AlSi3O8),Pb.
Sistema cristalino: Triclínico, prismáticos.
Dureza: 6 - 6,5 (Escala de Mohs).
Gravedad específica: 2,56 – 2,58.
Índice de refracción: 1,522 a 1,530.
Birrefringencia: - 0,008.
Color de raya: Blanca.
Espectro de absorción: Ningún diagnóstico.
Fluorescencia: Débil, verde oliva.
Tenacidad: Frágil.
Fractura: Irregular.
Pleocroismo: Débil.
Lustre: Vítreo, ceroso.
La amazonita es una variedad de la microclina, un mineral que pertenece a la clase de los silicatos y, dentro de ésta, a la subclase de los tectosilicatos. Es el único mineral de su grupo que presenta un color verde azulado, por lo que es escaso y difícil de encontrar, lo que ha llevado a un aumento de su valoración a lo largo del tiempo.
El precioso color verde azulado de esta piedra ha sido objeto de numerosos estudios por parte de los geólogos a lo largo del tiempo. Inicialmente, se pensaba que era debido a la presencia de cobre ya que los compuestos que contienen este metal suelen presentar colores verde-azulados. No obstante, a medida que se avanzaron los estudios de este mineral se detectó que el origen de su color obedece a una elevada concentración de plomo (superior al 1,2 %) combinado con la presencia de agua en su composición.
La amazonita es una piedra opaca a translúcida.
Los mejores ejemplares son los que presentan un color verde-azulado saturado. La mejor iluminación para resaltar su belleza es la que se produce en los momentos posteriores al amanecer y los previos al crepúsculo, cuando la luz es cálida y suave.
Procedencia
Durante los primeros años de extracción de se pensó que la amazonita era exclusiva de Miyask, al sureste de Chehabinsk en Rusia. Un lugar en el que abundan las rocas graníticas de las que se extrae este mineral. No obstante, con el tiempo se fueron descubriendo nuevos yacimientos en USA, Brasil, India, Kenia, Madagascar, Namibia y Zimbabue. Se han encontrado cristales de gran calidad en Poke’s Peak en Colorado,
siendo ésta la mayor zona de extracción.
Origen
La amazonita recibió este nombre por el río Amazonas, ya que, en la zona cercana al mismo, se encontraron gemas de color similar a la amazonita, que, sin embargo, resultaron ser ejemplares de Jade Nefrita. Lo cierto es que nunca se han encontrado
amazonitas cerca de este río.
A veces, también se la conoce como “Jade de Colorado” o “Pikes Peak Jade” por su parecido con el Jade Precioso. Otros minerales con los que suele confundirse son nefrita, jadeíta, crisoprasa, aventurina, calcedonia, serpentina y turquesa.
La amazonita en la joyería
La utilización de la amazonita en la fabricación de joyas se remonta a la época del Antiguo Egipto, donde era muy demanda para la elaboración de piezas de joyería como anillos, collares, brazaletes e, incluso, coronas. Se empleaba también en la decoración de las lujosas tumbas de los faraones. La famosa máscara mortuoria de Tutankamon, la pieza más conocida del arte egipcio y una de las más importantes del arte faraónico, incorpora ejemplares de amazonita en la parte del collar.
La amazonita es muy demanda en joyería por las posibilidades que ofrece para el diseño su variada tonalidad cromática. Normalmente aparece tallada en forma de cabujón, en formas redondas y ovaladas, aunque, en la actualidad, también es posible encontrar piezas facetadas. Se utiliza para la realización de anillos, sobre todo, con piedras en tono verde claro. Y formando parte de otros valiosos artículos como collares, pulseras o pendientes en los que aparece el mineral en su color y tonalidades originales.
La amazonita aporta a las joyas un aire de juventud y frescura pero con un toque de sofisticación. Su tonalidad la convierte en una gema ideal para combinar con plata, haciendo que destaque su precioso color azul-verdoso.
Propiedades
Ha sido utilizada desde la antigüedad por sus propiedades curativas. Los indígenas del Amazonas la empleaban para protegerse de las picaduras de insectos.
Es una piedra de sanación que tiene importantes propiedades purificadoras. Bloquea las tensiones geopáticas y protege de la contaminación electromagnética al absorber las radiaciones microondas y las emitidas por los teléfonos móviles.
La amazonita aporta calma y restaura la paz a su alrededor en cualquier ambiente en que se encuentre, por su capacidad de disipar la energía negativa y el enfado. Es una gema con un fuerte poder relajante. Ayuda a eliminar el estrés y la ansiedad y contribuye a liberar emociones tóxicas. Es útil para armonizar las emociones y aliviar la preocupación y el miedo, ayudando a superar las depresiones y los traumas emocionales.
Tiene una potente capacidad “filtradora” a nivel mental. Filtra la información que llega al cerebro y la combina con la intuición. Esta cualidad hace que la amazonita sea efectiva en la resolución de problemas ya que contribuye a analizarlos desde diferentes puntos de vista o enfoques.
Conocida como “La Piedra de la Esperanza” sana y abre los chakras del corazón y de la garganta lo que permite mejorar la comunicación a nivel de pareja, ayudando a expresar libremente las ideas y pensamientos. Y mejora, además, la capacidad de empatía, facilitando la posibilidad de entender las emociones y pensamientos de la otra persona.
Es una gema de manifestación del amor universal y fomenta la felicidad conyugal. Esta propiedad, unida a su color, la convierten en una opción original y novedosa para joyas nupciales, dirigido a aquellas mujeres que desean lucir un complemento diferente el día de su boda pero respetando la tradición de “llevar algo azul”.
¿Deseas saber más cualidades asociadas a la Amazonita?
Abre el tercer ojo y potencia la intuición.
Estimula la capacidad artística y aumenta la creatividad. Impulsa las expresiones creativas como la pintura, la música, la escritura…
Si se la coloca debajo de la almohada asegura una noche de sueño profundo y eparador.
Es una piedra asociada al signo zodiacal Acuario.
Cómo cuidar tu amazonita
Su relativamente baja dureza, hace que la amazonita sea una piedra sensible a presión y a arañazos por lo que requiere cierto cuidado. Se puede limpiar con agua y jabón suave, frotando con delicadeza. No se deben utilizar para su limpieza productos químicos ni blanqueadores.